Las Posturas del Chi-kung, una vez que se comienzan a practicar, son sencillas, estimulan la circulación de la energía, y potencian el bienestar general.
1- "Postura del Bambú": nos colocamos de pie, con ambos pies juntos y las piernas flexibles. Las manos sobre el bajo vientre (Tan Tien, centro de energía). Entrecerramos los ojos y dejamos que nuestro cuerpo se balancee suavemente, como el bambú mecido por la brisa. Sin forzar ni guiar con la mente.
2- "Abrazando el Árbol": ahora separamos los pies al ancho de la cadera. Los brazos suben lentamente y se colocan a la altura del pecho en un gesto de "abrazo", las palmas de las manos quedan dirigidas al cuerpo, las rodillas semi-flexionadas y los hombros relajados.
Dejamos que nuestra respiración circule.
3- "Sosteniendo el cielo": los brazos se dirigen hacia arriba de la cabeza, las palmas quedan rotadas hacia el cielo y los codos semi-flexionados.
"Sostenemos".
Luego estiramos suavemente las piernas y al mismo tiempo alargamos los brazos hacia el cielo -como si quisiéramos empujar el aire con nuestras palmas.
Cuando están estirados del todo, los bajamos muy lentamente hasta quedar relajados a los costados del cuerpo.
4- Volvemos a la "Postura del Bambú", acercando ambos pies, llevando las palmas de las manos al Tan Tien,
destrabando las rodillas y, respirando naturalmente,
dejamos circular las sensaciones.
En cada postura podemos quedarnos el tiempo que nos apetece, aunque sin forzar ni crispar nuestros músculos.Con la práctica se vuelven muy confortables y son ideales para percibir nuestra propia energía. Para terminar la secuencia podemos realizar frotamientos, fricciones o golpeteos, en brazos, piernas, riñones.
Antes de comenzar, buscamos un sitio (al aire libre si es posible), donde podamos tomarnos un tiempo tranquilos.
En la realización de cada postura debemos percibir el apoyo correcto de nuestros pies (trípode), podemos imaginar que echan raíces en la tierra, estamos arraigados a ella, y conectados al cielo por el centro coronario (cabeza).
Dejamos siempre fluir nuestra respiración, sin forzar.
Dejamos siempre fluir nuestra respiración, sin forzar.
POSTURAS:
1- "Postura del Bambú": nos colocamos de pie, con ambos pies juntos y las piernas flexibles. Las manos sobre el bajo vientre (Tan Tien, centro de energía). Entrecerramos los ojos y dejamos que nuestro cuerpo se balancee suavemente, como el bambú mecido por la brisa. Sin forzar ni guiar con la mente.
2- "Abrazando el Árbol": ahora separamos los pies al ancho de la cadera. Los brazos suben lentamente y se colocan a la altura del pecho en un gesto de "abrazo", las palmas de las manos quedan dirigidas al cuerpo, las rodillas semi-flexionadas y los hombros relajados.
Dejamos que nuestra respiración circule.
3- "Sosteniendo el cielo": los brazos se dirigen hacia arriba de la cabeza, las palmas quedan rotadas hacia el cielo y los codos semi-flexionados.
"Sostenemos".
Luego estiramos suavemente las piernas y al mismo tiempo alargamos los brazos hacia el cielo -como si quisiéramos empujar el aire con nuestras palmas.
Cuando están estirados del todo, los bajamos muy lentamente hasta quedar relajados a los costados del cuerpo.
Quedamos así, un momento, acomodando nuestra respiración, percibiendo las sensaciones y el entorno con atención plena.
4- Volvemos a la "Postura del Bambú", acercando ambos pies, llevando las palmas de las manos al Tan Tien,
destrabando las rodillas y, respirando naturalmente,
dejamos circular las sensaciones.
En cada postura podemos quedarnos el tiempo que nos apetece, aunque sin forzar ni crispar nuestros músculos.Con la práctica se vuelven muy confortables y son ideales para percibir nuestra propia energía. Para terminar la secuencia podemos realizar frotamientos, fricciones o golpeteos, en brazos, piernas, riñones.
He probado las Posturas del Chi-kung. Me gustó mucho el trabajo, pero me desconcentro facilmente. ¿puedes darme alguna recomendación?
ResponderEliminarGracias. G
Puedes leer la entrada sobre "Centrarse" . Allí encontrarás algunas claves. Suerte
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