CASTAÑAS

Las castañas, las utilizo para un trabajo de Senso-percepción: lo llamo "el truco de la castaña" y consiste en colocar una castaña por vez, en cada uno de los vértices del triángulo del pie. 

¡ No es un masaje ! sólo hay que dejarse estar unos momentos, permitiendo que naturalmente el peso "repose" sobre la castaña.
OJO !!!! Hay que regular la entrada y salida del aire ! ya que la castaña puede molestar o incluso doler  (si el dolor es una puntada o pinchazo no debo continuar) Pero justamente esa sensación es la que nos permitirá tener un registro sensorial que es el objetivo de este trabajo.

Para quién le interese probar, aquí van algunas indicaciones:
- Hay que descalzarse y realizar una caminata por la sala.
- Detenerse con las piernas a una distancia del ancho de la cadera.
- Colocamos primero una castaña grande debajo del dedo gordo del pie derecho (articulación del metatarso con la falange) .
- Nos dejamos estar y percibimos la forma de la castaña debajo de nuestro pie.
Al SACAR el aire, vamos llevando el peso del cuerpo hacia la castaña...en forma suave y lenta. Al INHALAR balanceamos llevando el peso hacia la otra pierna (izquierda). Lo repetimos algunas veces.
Retiramos la castaña y apoyamos ambos pies en paralelo y nos dejamos estar un momento (con ojos cerrados mejor)
Percibimos


Trabajamos de la misma manera con los otros dos puntos del triángulo del pie (bajo el metatarso del dedo chiquito y luego bajo el talón), probando cambiar el tamaño de la castaña según nuestra necesidad. 
Al finalizar, quedamos un momento percibiendo las sensaciones: 
¿hay diferencias entre un pie y el otro?
¿hubo dolor en cada punto del triángulo?
¿Cómo solemos distribuir el peso de nuestro cuerpo sobre la planta del pie?
 

Repetimos el trabajo de la misma manera con el pie izquierdo y el ejercicio se completa con una "caminata consciente" registrando si hay diferencias o no respecto a la caminata realizada al inicio.  

Al sentir el apoyo sobre una superficie dura como la castaña, se percibe con mayor facilidad dónde colocamos el peso, si distribuimos en un lado más que en el otro, etc.  
De esta forma, al estar de pie, y haber sentido esos puntos particulares, se reordena totalmente la postura, y se modifican conscientemente los apoyos. 


El trabajo con las castañas, es un buen recurso para tomar conciencia del trípode del pie y del arraigo. 
Podemos descubrir qué repercusiones tiene a nivel postural y también conductual.






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