OBSERVAR EL CUERPO

En Trabajo Corporal Consciente cuando hablamos de observación nos referimos a una toma de consciencia del estado general de nuestro cuerpo, mente y emociones, antes de iniciar el trabajo propiamente dicho.
Llevamos la atención a lo que generalmente pasa desapercibido. Nos centramos en la estructura corporal y en observar a nuestro cuerpo en diferentes situaciones. 

Observamos, sin intervenir ni juzgar, simplemente dejando fluir las sensaciones corporales, que son las que determinarán el trabajo posterior.

Así podremos observar la temperatura, la piel, los huesos, el tono muscular, las tensiones, los dolores, la comodidad y la incomodidad. El apoyo de nuestros pies, las estructuras óseas y hasta los órganos internos.  
Percibimos el todo y cada una de las partes de nuestro cuerpo y nos damos cuenta de los pensamientos y de las emociones que nos embargan...

Sólo recién después de tomarnos ese momento para observar plenamente nuestro cuerpo, mente y emociones podemos comenzar a intervenir en el proceso de movimiento para modificar aquellos patrones esteriotipados que nos perjudican y enferman. 

Una de las formas de "intervención" es el estiramiento de las cadenas musculares.
El estiramiento muscular es una de las herramientas principales y una de las bases técnicas del trabajo corporal consciente. Especialmente el estiramiento de la espalda y la cadena muscular posterior. 
Estiramos poco a poco, sin forzar, teniendo la visión global de todas las estructuras que se ponen en juego: huesos, articulaciones, tendones, fibras...  Acompañamos con una respiración acorde ya que el trabajo será más efectivo: “…La respiración comienza a desanudarse desde lo alto, pero es verdaderamente libre, cuando atrás, y de un extremo al otro del cuerpo, toda la cadena muscular se desanuda". Thèrése Bertherat. 

La Observación como técnica nos conecta directamente con nosotros mismos y observar nuestro cuerpo es simplemente darnos cuenta de aquello que somos...