ASMA

He recibido una consulta acerca de los ejercicios respiratorios para las crisis asmáticas. En el caso de los niños, lo principal es transmitirles calma y tranquilidad. 

En el momento mismo de la crisis es complicado realizar un ejercicio específico ya que lo más importante es la bronco-dilatación (por lo general se indican bronco-dilatadores en forma de nebulizadores o inhaladores, por ejemplo). Más abajo doy algunas indicaciones para ayudar al asmático en el mismo momento de su crisis.

El Asma es una alteración de la vías aéreas que produce una inflamación importante. La sensación que se tiene durante las crisis, en la mayoría de los casos es: "me falta el aire" pero lo que en realidad ocurre es que no podemos explulsar el aire suficiente para que luego pueda entrar en forma adecuada el que verdaderamente necesitamos. Se absorbe más de lo que se puede y de ahí la sensación de "ahogo" que se produce: los bronquios inflamados no pueden recibir esa cantidad de flujo y es por eso que en el momento de la crisis será mejor intentar expulsar más aire del que absorbemos.

En los momentos en que no hay crisis, con los niños (y también vale para todos) se puede dar la imagen de inflar un globo tratando de sacar por la boca todo el aire que podamos "soplando". Se puede utilizar un globo real o sólo la "imagen" de él.

Con los niños es muy bueno tomarse un rato todos los días para "jugar a respirar juntos" (no hace falta mucho tiempo, sólo un momento de dedicación). La imagen del globo resulta divertida y muy útil. Enseñarle la respiración abdominal y costal y que todos los días las practique 5 minutos. (aquí)  Si se practican a diario, estos ejercicios contribuyen a mejorar la capacidad respiratoria y ayudan a superar los momentos de crisis. 
El dedicarse un tiempo específico para practicar es muy productivo ya que en el momento de la crisis asmática el cuerpo "recuerda" y actúa en forma espontánea utilizando sus recursos. Le sirve al asmático y también a quienes lo rodean.

Algo que puedes hacer para ayudar en el momento mismo de la crisis es: 

• Indicar que se coloque en una posición semi-sentado (no tumbado ni sentado del todo)
• Colocarle una mano en la zona del pecho e indicarle que saque aire con la boca bien abierta. En el momento que realiza ésto presionas varias veces con tu mano la zona del pecho ayudando a que pueda eliminar mejor el aire residual. Indicarle que después de sacar aire intente absorber poca cantidad (si esto no resulta aplicar el inhalador)
• A medida que va cediendo la crisis, se irá profundizando la respiración y se le puede indicar que recuerde al globo que se hincha y deshincha colocando sus manos en el abdomen o el el pecho. Quedarse cerca también realizando respiraciones suaves dejándole espacio para que todo vuelva a la calma.
• Luego de la crisis ofrecerle un masaje lento y circular en la espalda y en la zona del pecho.

Sobretodo no asustarse, porque eso puede provocar angustia y una mayor sensación de ahogo. La mejor manera de combatir el susto es conocer qué recursos tenemos a nuestro alcance para utilizar en el momento de crisis o del "ataque" de asma, como se suele llamar. Por supuesto que hay que tener en cuenta que el asma tiene diferentes grados y los médicos son los que indicarán lo mejor para cada caso. 
Me preguntan sobre la sobreprotección. La sobreprotección es negativa siempre (como todo exceso) y tanta atención puede provocar el efecto contrario al que deseamos ya que sin quererlo acrecentamos la falta de espacio y la sensación de "ahogo".

Pero esa no es la causa del asma y aunque puede contribuir psicologicamente a empeorar el síntoma, tiene su base fisiológica muchas veces de origen alérgico.

Aunque la sobreprotección sea negativa es mejor que tu niño sepa que lo cuidan y quieren ayudarlo a que sienta falta de interés y despreocupación. Es decir la atención en su justa medida. Y esto vale para cualquier situación, no solo para los momentos de "crisis".
Encontrar el equilibrio es el desafío.