FUERZA INTERIOR

Se va enredando enredando, como en el muro la hiedra. Y va brotando brotando, como el musguito en la piedra, como el musguito en la piedra, ay si si si... 

"Lo que puede el sentimiento no lo ha podido el saber" (Violeta Parra)

En muchas de mis sesiones surge el tema de la "fuerza interior", esa energía que todos tenemos dentro pero sin embargo no sabemos ni podemos disponer conscientemente de ella. 
O simplemente creemos que no la tenemos. 

A partir de estas reflexiones yo propongo  trabajar corporalmente a través de la Respiración diafragmática y la Respiración costal, incorporando movimientos con nuestros brazos, percibiendo nuestro centro de energía: el tan tien (tres dedos por debajo del ombligo). 

Recurrimos a los trabajos de Chi-Kung que nos pueden ayudar a tomar consciencia de esa energía y luego utilizarla cuando la necesitamos.

En este caso trabajamos las Respiraciones básicas:

1- En la Postura del Bambú, con las manos en el tan-tien, repiramos suavemente dejando que nuestro cuerpo se balancee en forma natural.
Percibimos la entrada y la salida del aire llevando la atención al bajo vientre. 
Imaginamos que el aire "sube por nuestra espalda y baja por el frente del cuerpo" hasta llegar nuevamente al tan tien (respiración circular continua)

2- Separando los pies al ancho de la cadera, los brazos suben al inhalar y bajan al exhalar "acariciando" el aire. Varias veces. No forzamos ni la entrada ni la salida del aire.

3- Luego, al llegar a la altura del pecho las manos se orientan entre sí, al inhalar se alejan, al exhalar se acercan. Repitiendo varias veces. 

4- Volvemos a la Postura del Bambú, llevando el aire hacia el bajo vientre, nos dejamos estar percibiendo las sensaciones.

 A través de las palmas de las manos, la energía se proyecta hacia el exterior, y vuelve renovada hacia nuestro interior. 

Estas respiraciones básicas, movilizan nuestra propia energía y a partir de esas sensaciones aparece nuestra fuerza interior, dispuesta a salir y a expresarse.