PAUTAS PARA LA RESPIRACIÓN

En mi experiencia personal y profesional he comprobado, una y otra vez, los efectos poderosos que tiene la correspondencia entre el movimiento y la respiración
Al entrenar nuestra capacidad respiratoria con propuestas como las del chi-kung hay un momento en que se naturaliza esta correspondencia y fluye de manera espontánea la respiración más adecuada para cada situación puntual.
De esa manera se obtiene una vivencia directa de lo que podemos llamar armonía, porque sentimos -de forma muy concreta- la energía que circula por nuestro cuerpo. Esto nos brinda la opción de recurrrir a ella de manera consciente, cuando mas la necesitamos.
Del chi-kung siempre me ha fascinado una cierta "estética" a la manera de una danza muy orgánica y, al practicarlo y sentir sus beneficios fui incorporando en mi propuesta terapéutica, algunos ejercicios de respiración de esta disciplina ya que nos pueden facilitar, a la manera de un "aliado", la gestión de diversas dificultades y bloqueos.


En mi libro El Cuerpo como camino , menciono una serie de pautas que se establecen en esta disciplina milenaria extraídos de el libro del Chi-kung de Daniel Reid:

La respiración debería ser lo más silenciosa posible. Esto requiere que se realice suave y lentamente, sin esfuerzo y sin prisa.
El aire debería fluir dentro y fuera de las fosas nasales en flujos muy finos, como una suave brisa.
La inhalación y la exhalación deberían ser muy lentas. Esto requiere una estrecha atención al proceso de respiración, con una mente calmada y quieta. 
Conseguir que cada repiración sea lo más profunda posible, pero sin ejercer esfuerzo en la inhalación. Esto se logra progresivamente, llevando el aire hacia la parte inferior de los pulmones, empujando el diafragma hacia abajo, expandiendo el abdomen.
La inhalación y la exhalación deberían ser los más largas posibles. Se puede aumentar progresivamente la extensión de cada respiración, realizándola de forma lenta y profunda, conservando la mente centrada en el proceso.
La respiración debería ser suave. Esto se logra manteniendo el diafragma, la caja torácica y la garganta completamente relajados. Cualquier tensión en el aparato respiratorio tensa la respiración.
Todo el proceso de la respiración debería ser continuo. Cada etapa debe fluir hasta la siguiente sin interrupción, como el péndulo de un reloj.
La respiración debería ser lo más regular posible. Tanto la inhalación como la exhalación deben tener una duración similar.

Estas ocho cualidades se logran de manera progresiva y paulatina. Es necesario un tiempo para que el diafragma y la caja torácica se expandan lo suficiente para permitir el aumento de la propia capacidad respiratoria. "Cuando la respiración está equilibrada, todas las demás funciones del cuerpo la siguen". 

Ajuste de la respiración al movimiento:

Si logramos que tanto la inhalación como la exhalación correspondan a un determinado momento del movimiento, los efectos serán óptimos.



Estas son algunas sugerencias básicas para lograr esa correspondencia:
 
Cuando los brazos suben            →                Inhalar


Al aflojar y relajar                       →                   Exhalar


Cuando las manos atraen            →                 Inhalar


Cuando se hace fuerza                →                  Exhalar


Cuando se toma o concentra energía     →        Inhalar

Cuando se sacude o expulsa hacia fuera   →     Exhalar


Cuando se hacen  torsiones        →                    Inhalar

Cuando se vuelve al centro        →                     Exhalar


Cuando se mantiene el equilibrio      →              Respiración natural

Cuando se mantiene una posición     →             Respiración natural






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