SUELO PÉLVICO

La mayor parte de las personas que se acercan a mis sesiones son mujeres de mediana edad y mayores de 60 años. En muchas ocasiones surge el gran tema del suelo pélvico.
Pensamos que nuestro suelo pélvico es algo así como una única gran masa muscular y para "trabajarla", realizamos algunas maniobras que nos han recomendado en distintos ámbitos y épocas de nuestra vida: después de un parto, antes del parto, cuando se nos "escapa" la orina, en las relaciones sexuales, cuando somos mayores..., los médicos, obstetras, matronas, profesores de pilates, de "hipopresivos", etc. etc.
Los ejercicios más populares son los de Kegel, con indicaciones de trabajos que fortalecen el suelo pélvico: "Un ejercicio de Kegel es como fingir que usted tiene que orinar y luego contenerse. Usted relaja y aprieta los músculos que controlan el flujo de orina". Esto me lo han comentado muchas veces en mis sesiones. Y la verdad es que me espanta esa imagen porque determina en nuestra mente la idea de que existe "un solo suelo compacto" como si fuera un único músculo que es el que me permite retener la orina cuando yo quiero.
La imagen de "un solo músculo" hace que al realizar los ejercicios de contraer y aflojar, tensamos y soltamos "la vagina" de forma rítmica, de golpe y con fuerza... Esto, si fortalece algo, lo hace de manera muy superficial.

 El suelo pélvico es una "estructura", un grupo de músculos que constituyen varias capas musculares con distintas disposiciones y alturas hacia dentro del espacio interno que conforma la base pelviana. Además se relaciona con otras estructuras fundamentales como la musculatura abdominal, la columna lumbar y el diafragma.

Debido a esta disposición - "hacia adentro y arriba" de diversos músculos -, es que sugiero ejercicios con otras imágenes que nos permitirán percibir nuestra base pélvica y trabajarla en capas (y no como una masa compacta).
Aquí van dos propuestas para probar (puede ser tumbadas, sentadas o de pie):
Instrucciones
1- El ascensor: 
Visualizamos nuestro suelo pélvico como un "edificio de diferentes plantas" o pisos que iremos subiendo por un "ascensor". Contraemos suavemente para elevar a una primera planta y continuamos "hacia arriba" poco a poco contrayendo una segunda, tercera y hasta cuarta.
Para "bajar" no podemos soltar de golpe ya que el ascensor se estrellará, por lo tanto bajamos en sentido inverso nuevamente "planta a planta" hasta relajar la musculatura. (Aquí para las embarazadas sugiero que intenten "abrir" un poco más al llegar abajo).
2- La flor:
La imágen aquí es la de una flor que va cerrando y abriendo sus pétalos de manera lenta y progresiva. Especialmente durante el embarazo, la imágen de la flor que abre sus pétalos poco a poco, permite entrenar la apertura y la entrega, necesarias en el momento de dar a luz.

Cualquiera de estas imágenes invitan a nuestra mente a visualizar el suelo pélvico como lo que verdaderamente es: un conjunto muscular que funciona de manera complementaria.
Con respecto a la orina, -solo para percibir la musculatura-, se puede intentar retener la orina en el momento de la micción y comprobar si gotea o no. Eso nos señalará la fortaleza o debilidad de nuestro suelo pélvico. Los ejercicios de fortalecimiento ¡no se realizan nunca en el vater!

¡ Mujeres ! invito a probar el ascensor y la flor.... Una sola vez no hará mucho... Como cualquier ejercicio de tonicidad muscular implica constancia, paciencia, disciplina y un cierto esfuerzo. Dependerá de nuestra predisposición y necesidad.

UNA VARIANTE:
3- Puente levadizo.
Al subir al puente contraer progresivamente las capas musculares del suelo pélvico, -incluyendo la contracción de los glúteos- y soltar poco a poco al bajar vértebra por vértebra. (Lo último que soltamos son los glúteos al apoyar el sacro en el suelo).
En todos los casos, la respiración acompaña el movimiento de forma natural y espontánea.

¡¡¡ Hombres también a probar !!!

Comentarios

  1. Completamente de acuerdo contigo, lo básico es tener constancia y hacerlo todos los días, solo así veremos los beneficios y se notarán los cambios

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