TRAUMA INFANTIL Y SALUD

Dra. Nadine Burke Harris

En este vídeo la la pediatra Nadine Burke da cuenta de estudios realizados que confirman de manera científica que el estrés constante causado por el abuso sexual, la violencia, el abandono y los padres que sufren de una enfermedad mental o son drogodependientes, tienen efectos reales y tangibles en un cerebro en desarrollo. 
Esto es algo que se arrastra durante toda la vida hasta el punto de que quienes han experimentado altos niveles de trauma tienen tres veces más riesgo de desarrollar todo tipo de enfermedades.
De forma literal el trauma infantil influye en el cuerpo, afecta al cerebro en desarrollo, cambia la fisiología y determina un alto riesgo para la salud.
El estudio al que se refiere se realizó en base a los llamados EAI: experiencias adversas en la infancia, que incluyen abuso sexual, violencia física y emocional, abandono y violencia doméstica.
Demuestra la correlación entre estas experiencias y enfermedades como isquemia cardíaca, cancer de pulmón, epoc, hepatitis. depresión, suicidio.
El sistema corporal y cerebral de respuesta ante el estrés, (que determina la huida o la lucha en momentos de peligro), se ve afectado drásticamente ya que se activa de forma repetida o cotidiana y deja de ser adaptativo para convertirse en un alto riesgo para la salud física y mental. 
Los niños son muy sensibles ante el estrés ya que su cerebro y su cuerpo aún se están desarrollando,  por lo tanto las experiencias adversas en edades tempranas influirán en todos los sistemas corporales, incluso en la lectura y transcripción del ADN. 

A mi consulta llegan mujeres que han sido abusadas sexualmente en su infancia. Las consecuencias a nivel psicológico son tremendas pero además muchas desarrollan síntomas corporales y enfermedades limitantes. 
Reconocerse como víctima en el pasado, sobreviviente en el presente, con posibilidad de recuperar el control sobre la propia vida permitirá desarrollarla en forma constructiva liberándose de síntomas psíquicos y corporales. Superar el trauma es un camino largo, doloroso y necesario.
Si has sufrido abusos no dudes en pedir ayuda, ya que poder hablar de lo ocurrido te permitirá despejar culpas, responsabilizar al abusador y entender que cuando eras una niña esto no fue posible pero en la actualidad sí lo es.
La autovaloración, el autorespeto y una reflexión crítica respecto al abuso sufrido son fundamentales, ya que pueden revertir la sensación de indefensión padecida en la infancia y permitirte recuperar tu vida y tu salud.






Comentarios